viernes, 20 de enero de 2012

La cerveza es la prueba viva ...

Me decidí a hacer este blog el pasado septiembre. Me faltaba práctica, el pulso y la vista ya no eran lo que habían sido, y este primer trabajo en meses no me salió como quería —y que conste que no pedía maravillas—, pero me animó a seguir. Pido disculpas por ello a los amantes de la cerveza.
El tema no resultó difícil de elegir: siempre he tenido una deuda cariñosa con algunos blogs cerveceros.
Fueron ellos los que me descubrieron el potencial de la Red para encontrar informaciones curiosas gracias a las aportaciones de gente con ganas de compartir. Nunca había entrado a un blog, estábamos preparando un nuevo viaje familiar a Bélgica —país de magníficas cervezas— y esta vez quise estar a la altura, porque una cosa es haber leído y reflexionado sobre las relaciones entre cerveza y cultura y otra conocer anécdotas sobre las cervezas de abadía —sólo existen siete trapenses—, saber qué es una triple o en qué consiste la fermentación espontánea que caracteriza las Lambic. 
Así que, como muestra de agradecimiento, tomé una cita clásica de Benjamín Franklin y comencé a “fabricar” el ejercicio. Por ellos va este trabajo.
Primero hice algunas prácticas para ver cómo quedaba la distribución del texto en inglés y castellano y, a continuación una primera prueba, para posteriormente elegir la gama de colores y la tipografía. En los colores decidí que combinaría un verde vivo y un amarillo ligeramente tostado, como la evolución cromática de los cereales desde la primavera al verano. Las tipografías serían una uncial para el texto en inglés y una gótica bastardilla para el castellano, combinando también los mismos colores que en la orla y las capitulares.
Luego vinieron bocetos y ensayos para los motivos de la orla —espigas de cebada, avena y trigo y hojas y fruto del lúpulo— y las capitulares B y L, que realicé como falsas cadel, ya que mi trazo deja todavía mucho que desear. En cuanto a las espigas, si bien al principio trabajé con ramos de dos, posteriormente lo limité a una, para no sobrecargar la orla.

Para finalizar, acabé de decorar con puntos y líneas blancas. Por cierto, el papel utilizado es un Caligrafie de 130 gr. y 24 x 30 cm. de la Schut Papier, que compré en Amberes hará ya unos veinte años y del que todavía me queda alguna hoja. 

Y este es el resultado final. Se queda en regular, lo reconozco, pero me entretuvo y me permitió pasar muy buenos ratos, que era lo que pretendía. Quiero pensar que mejoraré.

Y, ya que lo he citado, añado un par de anotaciones finales sobre la relación entre cerveza y cultura.
1. Josef H. Reichholf, biólogo y catedrático de la Universidad Técnica de Munich defiende una idea curiosa en un texto titulado La invención de la agricultura: por qué el hombres se hizo sedentario (Ed. Crítica, 2009): Que lo que motivó la aparición de la agricultura no fue el deseo de conseguir alimento, sino cerveza. Según este investigador, durante gran parte del Neolítico se siguió cazando, ya que la agricultura era demasiado pobre para alimentar a la población y el cultivo de grano comenzó a realizarse con el fin de fermentarlo y conseguir cerveza. Vaya, que a todo lo que nos habían contado sobre nuestros antepasados le faltaba un matiz importante.
2. George Will (premio Pulitzer) subraya en un artículo titulado La selección por la cerveza  (puede consultarse en: http://www.libertaddigital.com/opinion/george-will/la-seleccion-por-la-cerveza-44522/) que sin cerveza posiblemente no existiría nuestra civilización. Primero, porque durante siglos las bebidas alcohólicas fueron un buen sustituto del agua potable, más escasa de lo que se cree en las aglomeraciones urbanas —los asentamientos masivos contaminaban los pozos, lo que provocaba epidemias como la disentería o el cólera, que diezmaban las poblaciones— y no digamos en los largos viajes por mar. La cerveza calma la sed, aporta nutrientes y tiene cualidades antibacterianas. Pero su idea más curiosa es que esto contribuyó a la selección de la especie, ya que para digerir la cerveza se necesita un rasgo genético que no todo el mundo posee. Y que nosotros somos los descendientes de esos bebedores de cerveza.
Lo comparto por si alguien desea ampliar la información y meditar sobre estos temas.
Ferdinandus, d.s.

2 comentarios:

  1. ¡Órale! Te quedó muy padre. Es todo un arte la caligrafía. Mis felicitaciones.

    Saludos desde México.

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  2. Gracias por tus ánimos, Rafa, y disculpa el retraso en contestar.

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