viernes, 22 de mayo de 2015

Dorado (muy, pero que muy) básico

Escribo este post por si puedo aportar algo a  principiantes como yo.
A lo largo del tiempo dedicado a este menester de la caligrafía he intentado dorar algunas zonas de letras capitulares. Con poco éxito, lo reconozco.
Con diferentes tintas no tuve resultados satisfactorios. Ni la primera  Brillant  Flüssigbronzen, de Hobby Line, ni las posteriores Gold-Metallic Bronze o Gold Calligraphy Ink, ambas de Winsor & Newton me convencieron, aunque seguramente el problema haya sido mío, y no de estos materiales.
Lo intenté también en un par de ocasiones con pan de oro —de imitación, se entiende—pero, bien porque posiblemente nunca he acabado de aplicar correctamente el gesso o por cualquier otra razón, tampoco los resultados fueron los esperados. Los pocos tutoriales que encontré en Internet eran interesantes pero no me fueron de mucha utilidad (puedes mirar por ejemplo, si te interesa, http://www.youtube.com/watch?v=z8hXTWjvgds&feature=related o

Encontré también indicaciones en libros, pero llevarlos a cabo hubiera supuesto para mí un trabajo ingente —si lees inglés y quieres profesionalizarte, puedes consultar The Technique of Raised Gilding de Jerry Tresser o, en plan más sencillo y en castellano, “Decorar con oro” en Directorio de caligrafía: 100 alfabetos y cómo caligrafiarlos escrito por David Harris, páginas 244 a 251—.
Pues bien, ayer lo intenté de nuevo pero de forma mucho menos “elaborada” —¿por qué no decirlo? casi cutre— y, ¡sorpresa!, sin ser una maravilla, el resultado me pareció, como mínimo, aceptable. ¿Que cómo lo hice? Pues aplicando gesso y pintando encima ¡con un rotulador! Así de sencillo. Curiosamente, el mismo rotulador, aplicado directamente sobre el papel —era algo que había probado ya hacía tiempo— perdía mucho brillo.
Adjunto una prueba —un poco descuidada, lo reconozco— como muestra de los resultados. Comparo las dos tintas antes citadas de Winsor & Newton y el rotulador, un Artline 999XF Gold aplicadas directamente sobre el papel y con una base, que en este caso ha sido un sencillo gesso tapaporos de la casa Vallejo.


Espero presentar otros ejemplos más adelante, aplicados a iniciales.
Y no desespero. Algún día yo también haré algo bonito y bien elaborado con pan de oro y siguiendo los protocolos clásicos. Como Dios manda. Entretanto, en estas estamos.
P.S. Estimado lector: si tienes ideas novedosas, conoces otros materiales o has experimentado técnicas diversas… lo que sea, te agradecería que lo compartieras. Espero tus consejos e indicaciones; sigo en proceso constante de aprendizaje.
Ferdinandus, d.s. bajo el signo de Géminis.


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